Voz interior (microrrelato)

Microrrelato publicado en la antología Del Barro Venimos de Autores de La Matanza. Año 2021.

¿Qué le contesto? ¿Qué le digo? ¿Cómo le escribo? ¿Está bien? ¿Mal? ¿Cómo suena? ¿Tiene faltas de ortografía? No me convence. Le debería cambiar la forma... ¿Y ahora suena mejor? ¿Cómo lo entenderá? Un mensaje no es lo mismo que una llamada, pero si llamo me trabo. Odio los teléfonos. ¿Y si le agrego emoticones? El mensaje se puede entender mejor. Pero quizás queda medio tonto... Lo envío, ¿lo envío? "¡Mamáaaaaaaa! ¿Está bien escrito?" ¿Lo envío? ¿LO ENVÍO? ¡Lo envío! Ok ya está, ya está, ya..., ya está...

¡POR QUÉ LO ENVIÉ! Suena fatal. ¡Parece que no tengo empatía! ¿Qué va a pensar? ¿Qué va a pensar? ¿Qué va a pensar? ¿Qué va a pensar? ¿Qué va a pensar? Sueno como un idiota... ¡por qué no lo pensé antes! ¡Por eso nadie me quiere! Idiota, ¡imbécil! Ahora todos se te van a poner en contra, y te lo merecés por estúpido. Te van a volver a acosar como en la secundaria, te van a golpear, te van a insultar, ¡vos sabés como es la gente! Mierda, MIERDA, ¡MIERDA! Se me va a parar el corazón. Por Dios la vida ES TAN DIFÍCIL.

¿Por qué existo? ¿Por qué vivo? ¿Por qué me voy a morir? ¿Por qué carajos vivimos para morir? ¿Qué mierda es el universo? ¿POR QUÉ NO HAY RESPUESTAS? Carajo, ¡ojalá nunca hubiese existido! Pero si no hubiese existido, no tendría conciencia... ¡Cuando muera tampoco voy a tener conciencia! Dios, (Dios no existe), ¡Dios! Basta, BASTA, ¡BASTA! ¡CALLATE! ¡Callate! ¡Callate! ¡Callate!

Ay no, dije callate cuatro veces, ¡no pueden ser cuatro! ¡Callate! Ahí está. No..., ahora fueron seis, y no duele el número seis pero mejor si son siete. ¡Callate!

Ah..., así está mejor.